Resumen
La conversión al cristianismo está estrechamente vinculada al ritual del bautismo, sacramento por antonomasia de la nueva ley, aunque no se reduzca a él. Implica arrepentirse de los propios pecados, aceptar a Jesús como salvador y comprometerse a seguir sus enseñanzas, tal como se exponen en el Nuevo Testamento. En este artículo, exploraremos el hecho de que, lejos de ser un simple cambio religioso, la conversión abarca un complejo proceso de «dar la vuelta» y retroceder hacia el punto del que nos habíamos desviado. Para ello, se examinarán las tres etapas de los itinerarios individuales de conversión: la ruptura con el pasado; el descubrimiento, a través de diversos actores sociales, de una nueva realidad religiosa; y la interacción del converso con su nuevo entorno de adopción.
Palabras clave: Escolano, Edad Media, España, Conversión, Bautismo.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0.
Derechos de autor 2024 Vincent PARELLO